Cuando se cumple el primer mes de la puesta en marcha real del estudio [COVID-HAB], se puede hacer balance de todo lo conseguido hasta ahora.
En este mes lanzamos (por fin!) tanto la encuesta como el cualitativo a los participantes potenciales, una vez preparados, evaluados favorablemente por el Comité de Ética del CSIC, y supervisado por el Departamento de Protección de Datos, lo cual ha llevado unas semanas de trabajo previo.
Una vez lanzado, llevamos más de 1700 encuestas rellenas (y aún está abierto, hasta final de desescalada), y más de 750 formularios del estudio cualitativo, lo que supone en torno a más de 1000 fotografías y testimonios en relación con el confinamiento, la vivienda y sus habitantes.
En este tiempo se ha debatido mucho sobre la vivienda, sobre sus características, carencias y preferencias en el mercado inmobiliario; sobre el diseño y aprovechamiento de espacios, y la calidad de los mismos; sobre la conciliación familiar, el teletrabajo, y las condiciones idóneas para ello, etc.
Hemos encontrado muchas personas y entidades interesadas en los resultados del estudio, y muchas nos han apoyado en su difusión para alcanzar mayor participación. Nos han llegado interesantes propuestas, y esperamos poder atenderlas contribuyendo con nuestro conocimiento, aportando en esas sinergias.
Esperamos que de este estudio exploratorio puedan sacarse interesantes reflexiones, como ya parece que van surgiendo (ver el apartado «Avances de Resultados»), para comprender qué ha pasado, y qué hay que hacer para que las viviendas se ajusten más en lo sucesivo, y sean más resilientes, formalizando propuestas tanto realistas como efectivas.